¿Es lo mismo tener un CBD de 0% THC como los que se pueden comprar en Amazon, versus los que tienen 0,2% de THC según la legalidad española?
La respuesta no es tan obvia como parece y a corto tengo que decirte, que no, no es lo mismo. Muchos usuarios dicen que con 0% THC no notan los mismos beneficios.
Te dejo el artículo ampliado: ¿Sirve el CBD que puedes comprar en Amazon que es THC 0%? – CBDacasa
Pero ahora vamos a lo nuestro, algo que siempre se confunde.
Diferencia entre Psicoactivo y Psicotrópico
En el ámbito de la farmacología y la medicina, es crucial entender la diferencia entre los términos «psicoactivo» y «psicotrópico», ya que ambos describen efectos sobre el sistema nervioso central, pero de maneras sutiles y distintas.
Psicoactivo es un término más amplio que se refiere a cualquier sustancia que tiene la capacidad de alterar la función cerebral, afectando así los procesos mentales, el comportamiento o la percepción. Los compuestos psicoactivos pueden incluir una amplia gama de sustancias, desde cafeína y alcohol hasta drogas recreativas como la marihuana y sustancias psicodélicas como el LSD. La característica principal de una sustancia psicoactiva es su capacidad para cambiar la conciencia, las emociones o el estado de ánimo.
Psicotrópico, por otro lado, es un término utilizado específicamente para describir sustancias que se usan para tratar trastornos mentales y emocionales, impactando directamente la función psicológica. Estas sustancias están diseñadas para influir en la química cerebral de maneras que pueden aliviar síntomas de desórdenes como la depresión, la ansiedad, y la esquizofrenia. Ejemplos de sustancias psicotrópicas incluyen antidepresivos, antipsicóticos y ansiolíticos. Aunque también son psicoactivas, el término «psicotrópico» se refiere más directamente a su uso terapéutico en el contexto clínico.
Mientras que todas las sustancias psicotrópicas son psicoactivas debido a que afectan la función cerebral, no todas las sustancias psicoactivas son psicotrópicas, ya que no todas están destinadas al tratamiento de trastornos psicológicos. La distinción es importante en el campo médico y farmacológico para la clasificación correcta de las sustancias y su regulación.
Con porcentajes de menos de 0,2% de THC, se evita el probable poder psicotrópico, pero se maximiza por mucho, el poder de los beneficios sinérgicos con el CBD.
Diferencias entre THC, HHC y CBD en los Efectos Psicotrópicos
Mientras que el THC y el HHC son conocidos por sus efectos psicoactivos, el cannabidiol (CBD) se distingue principalmente por sus propiedades no psicoactivas, lo que contribuye a un perfil de efectos bastante diferente.
Te comento las diferencias clave en los efectos psicotrópicos de estos tres cannabinoides:
THC (Tetrahidrocannabinol):
Es el más psicoactivo de los tres, conocido por producir efectos eufóricos o el «high» asociado con el cannabis. Estos efectos son el resultado de la fuerte afinidad del THC por los receptores cannabinoides CB1, ubicados principalmente en el cerebro. El THC puede inducir una variedad de sensaciones psicológicas, desde la elevación del estado de ánimo hasta, en algunos casos, ansiedad o paranoia.
HHC (Hexahidrocanabinol):
Aunque también interactúa con el sistema endocannabinoide, generalmente se considera menos potente que el THC en términos de efectos psicoactivos. Esto puede ser debido a su menor afinidad por los receptores CB1 y CB2. Los usuarios de HHC a menudo reportan una experiencia más moderada, que incluye relajación y euforia, pero sin la intensidad que el THC puede provocar.
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CBD (Cannabidiol):
A diferencia del THC y el HHC, el CBD no es psicoactivo, lo que significa que no produce un «high». Su interacción con el sistema endocannabinoide es más indirecta; influencia otros receptores fuera del sistema endocannabinoide, como los receptores de serotonina, que juegan un papel en funciones como el estado de ánimo y el dolor. Esto hace que el CBD sea especialmente valorado por sus beneficios terapéuticos sin alterar significativamente la conciencia o el comportamiento del usuario.
En conjunto, estas diferencias hacen que el THC y el HHC sean preferidos por aquellos que buscan efectos psicoactivos, mientras que el CBD es elegido principalmente por aquellos que desean obtener los beneficios terapéuticos del cannabis sin los efectos intoxicantes. Esto resalta la importancia de seleccionar el cannabinoide adecuado según las necesidades y preferencias individuales, especialmente cuando se consideran aplicaciones medicinales o de bienestar.
Legalidad del CBD en España
La legalidad del cannabidiol (CBD) en España ha experimentado cambios y adaptaciones en los últimos años, reflejando las tendencias y debates en curso en muchos otros países respecto al uso de derivados del cannabis. Es importante entender el contexto legal actual del CBD en España para conocer sus aplicaciones permitidas y las restricciones existentes.
En España, el CBD derivado de la planta de cannabis es legal siempre y cuando el contenido de THC (tetrahidrocannabinol) no supere el 0.2%. Este límite está en línea con la mayoría de las regulaciones europeas, que establecen un máximo de THC para asegurar que los productos no produzcan efectos psicoactivos.
El CBD en España es permitido en formas que no sean consideradas como productos alimenticios, debido a las restricciones impuestas por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) y la normativa de la Unión Europea. Según estas regulaciones, cualquier producto de CBD destinado al consumo humano que se presente como suplemento alimenticio debe cumplir con una aprobación previa bajo el estatus de «nuevo alimento». Hasta la fecha, no se ha concedido tal aprobación para el CBD, lo que limita su comercialización como ingrediente en alimentos o suplementos nutricionales.
Sin embargo, el CBD es ampliamente disponible y legal cuando se vende como producto cosmético o para uso tópico, como cremas, bálsamos y aceites que se aplican en la piel. Estos productos son utilizados comúnmente para aliviar condiciones como el dolor y la inflamación, y deben cumplir con las regulaciones cosméticas vigentes.
Además, la producción y venta de flores y hojas de cáñamo industrial, de las cuales se puede extraer el CBD, están reguladas en España. Estas partes de la planta deben ser utilizadas exclusivamente para fines industriales (como fibra o semillas) y no para consumo humano o animal.
Es fundamental que los consumidores y vendedores se mantengan informados sobre las leyes y regulaciones actuales para asegurar que las actividades relacionadas con el CBD sean legales y estén de acuerdo con las normativas vigentes en España. La situación legal puede continuar evolucionando a medida que más investigaciones avalen los beneficios del CBD y potencialmente influencien las políticas públicas y regulaciones.
